Los partidos del Barcelona y el Real Madrid disputados contra el Rubin Kazán o el Auxerre han hecho más gruesa la línea que separa la forma de gestionar ambos clubs por parte de Guardiola y Mourinho. Las comparaciones son odiosas pero en este caso es inevitable hacerlas. Ambos partidos de Liga de Campeones, donde el Madrid y el Barça solamente se jugaban los 800.000 euros con los que se premian ganar cada partido de Champions (calderilla para ambos equipos), eran el escenario perfecto para dar minutos a jugadores de la cantera y que estos pudieran lucirse. Sin embargo ambos técnicos afrontaron sus compromisos europeos fieles a sus estilos. Por lo que al final a nadie le sorprendió las alineaciones de ambos conjuntos.
Guardiola se tomó su encuentro contra el Rubin Kazán como si de un escaparate se tratase. Un escaparate en donde exhibió a las futuras joyas del equipo blaugrana, que nada tienen que envidiarle a la plantilla del primer equipo. Y es que con jugadores de su propia casa así, el Barça no tiene que preocuparse de fichar en el extranjero. Hasta cinco canteranos llegaron a estar sobre el terreno de juego, dos de los cuales, Fontás y Víctor Vázquez, fueron autores de los goles del Barça. Dos desconocidos en la actualidad que con actuaciones como la del lunes tienen un gran futuro por delante ya que no solamente ganaron tres puntos sino que lograron vencer a un equipo que a Guardiola desde que es entrenador del club se le ha resistido.
Mourinho es harina de otro costal. La prioridad era resolver el partido aunque fueran noventa minutos intrascendentes. Para empezar ningún canterano fue titular y ante las bajas por sanción y lesión no le quedó más remedio que sacar a Pedro León y a Benzema. Eso sí Dudek ocupó el puesto de Casillas durante la primera parte y tras lesionarse fue sustituido por Adán. Teniendo en cuenta que desde el comienzo de la temporada el equipo sale en cada partido, sea liga, Copa o Champions, con prácticamente la misma alineación, estos cambios tienen más merito del que parece, aunque sigan siendo jugadores de la primera plantilla. Hasta la mitad de la segunda parte no se le dio minutos a Sarabia. Solamente cuando el partido se había decantado a favor de los blancos y no había cabida para la sorpresa.
El caso es que unos ven a la cantera como una fuente de inversión a la que dedicar tiempo y dejan que compartan protagonismo con las estrellas ya que al fin y al cabo en eso quieren que se conviertan los novatos. Otros en cambio se centran adquirir estrellas de fuera sin importar cuanto cuesten y mientras tienen a los novatos sin progresar. Unos invierten en el presente pensando en el futuro mientras otros solamente compran pensando en el presente.
Dos formas de ver a la cantera que lamentablemente dan prácticamente el mismo resultado en la actualidad.
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